Adentro no cabe adentro,
no son mis ojos
los que pueden mirarme a los ojos,
son siempre los labios de otro
los que me anuncian mi nombre.
no son mis ojos
los que pueden mirarme a los ojos,
son siempre los labios de otro
los que me anuncian mi nombre.
Hugo Mújica, del poema Orillas
I fan mal en trobar
ResponEliminael jo veritable.
Abraçada, Joan.
Exacte cantireta, sempre que el jo veritable sigui només un de sol.
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