Durante medio
siglo
la poesía fue
el paraíso del tonto solemne.
Hasta que vine yo
y me instalé con mi montaña rusa.
la poesía fue
el paraíso del tonto solemne.
Hasta que vine yo
y me instalé con mi montaña rusa.
Suban, si les
parece.
Claro que yo no respondo si bajan
echando sangre por boca y narices.
Claro que yo no respondo si bajan
echando sangre por boca y narices.
Nicanor Parra, Versos de
salón
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada