«El término «efecto Coolidge» fue al parecer acuñado por el
etólogo y psicobiólogo Frank A. Beach en 1955 y según él fue a sugerencia de
uno de sus estudiantes. La historia venía de un viejo chiste probablemente
apócrifo. Al parecer, el presidente y la señora Coolidge estaban visitando una
granja experimental del gobierno. En un momento determinado ambos fueron
guiados a zonas diferentes de las instalaciones y la señora Coolidge llegó a
una nave con gallineros. En uno de ellos, un gallo montaba a las gallinas con
una frecuencia llamativa. La dama preguntó al encargado si aquello era habitual
y este le aseguró que así era y que el animal se apareaba «docenas de veces al
día». La señora Coolidge contestó: «No olviden comentárselo al presidente».
Cuando Coolidge llegó a esa zona, le explicaron la cuestión suscitada y le
dieron el mensaje de su esposa, a lo que él entonces preguntó: «¿Con la misma
gallina siempre?». La respuesta fue «Oh, no, señor presidente, con una distinta
cada vez». El mandatario concluyó: «No olvide comentárselo a la señora
Coolidge».»
José Ramón Alonso,
a l’article El efecto Coolidge (Jot
Down Magazine, agost 2016)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada