28 de setembre 2012

Dues maneres de veure el món



«En este hotel del barrio paulista de Higienopolis todo parece confabularse esta mañana para confirmarme que estas dos tendencias “literarias” se corresponden en el fondo con dos maneras de contemplar el mundo; una, la de quienes dicen que la vida es así y no hay que darle más vueltas, pues el mundo no tiene penumbra; otra, la de quienes consideran que hemos ido a parar a un planeta equivocado y deciden llevar la vida errante de los melancólicos, cuyo ánimo para las cosas se define por una percepción, difícil de articular, de que no pertenecen al mundo, de que tal vez los seres humanos en general no pertenecemos a este enclave terráqueo en el que nos hallamos; algunos de estos melancólicos van aún más lejos y sospechan que nuestra salvación es la muerte, pero no la que conocemos, sino otra que no es precisamente de este mundo… Es evidente que entre una y otra forma de mirar la vida hay un claro abismo, muy probablemente el mismo que existe entre los que se contentan narrando las historias sin más (como si hubieran recientemente llegado al mundo y fueran del todo inocentes y no tuvieran referencias de que alguien hubiera hablado ya antes de todo aquello) y los que, en cambio, sienten la necesidad de construir esas historias de una forma más compleja y diferente, no ignorando que es preciso relacionarlo todo e investigar, no cesar en los intentos de ver más.»

Enrique Vila-Matas, a l’article Tipos Complicados (El País, Babelia, 11.08.2012)