27 de novembre 2014

Viatjar?


«¿Qué es viajar, y para qué sirve viajar? Cualquier puesta de sol es la puesta de sol; no es necesario ir a verla a Constantinopla. ¿La sensación de liberación que provocan los viajes? Puedo tenerla al salir de Lisboa hacia Benfica, y tenerla con más intensidad que quien va de Lisboa a China, porque si la liberación no está en mí, no está, para mí, en ninguna parte. “Cualquier carretera”, dijo Carlyle, “hasta esta carretera de Entepfuhl, te lleva hasta el fin del mundo”. Pero la carretera de Entepfuhl, si la seguimos hasta el final, vuelve a Entepfuhl; de modo que Entepfuhl, donde ya estábamos, es el mismo fin del mundo que íbamos buscando.

Condillac empieza así su célebre libro: “Por más alto que subamos y más bajo que caigamos, nunca salimos de nuestras sensaciones”. Nunca desembarcamos de nosotros mismos. Nunca llegamos a otro, sino otreándonos a través de la imaginación sensible de nosotros mismos. Los verdaderos paisajes son los que creamos nosotros mismos, porque así, siendo dioses suyos, los vemos como son verdaderamente, que es como fueron creados. No es ninguna de las siete partidas del mundo la queme interesa y puedo ver verdaderamente; es la octava partida la que recorro y es mía.

Quien ha cruzado todos los mares ha cruzado solamente la monotonía de sí mismo. Ya he cruzado más mares que todos. Ya he visto más montañas de las que hay en la tierra. He pasado por más ciudades de las que existen, y los grandes ríos de ningún mundo han fluido, absolutos, bajo mis ojos contemplativos. Si viajase, encontraría la copia mala de lo que ya he visto sin viajar.»

Fernando Pessoa, Libro del desasosiego [traducció d'Antonio Sáez Delgado]


2 comentaris:

lolita lagarto ha dit...

quin alivi llegir aquest text.. i deixar-se de punyetes!
Pessoa, incondicional!

Joan Vigó ha dit...

A mort!