09 de juny 2015

Pobladors legítims


«SU OSCURIDAD, SU LUZ

Vengo de una tierra que nunca ha sido capaz de atajar los escarnios perpetrados por sus propios moradores. Vilezas e imposturas que se han trasmitido como lacras endémicas hasta hoy mismo, en una gradual propagación contaminante. Gente soez que de la religión hace una treta y de la vanagloria un catecismo; gente que enarbola la egolatría a modo de trofeo y gusta de mostrar su condición como sostén de la banalidad. Ninguno de sus lerdos narcisismos concuerda con sus más inequívocos modales, mientras todas sus faramallas remiten al mismo barrizal de fingimientos. El majadero es allí un cofrade eminente, y el badulaque el jefe de la tribu. Los más divulgados atributos de su naturaleza son también los más falibles. Pues ¿qué son sino innobles perifollos los gracejos, los regocijos, las alharacas? La verdadera contrapartida coincide con la índole de los ensimismados, los introvertidos, los melancólicos, únicos pobladores legítimos de esa tierra tan de continuo maltratada. Su oscuridad, su luz son bellezas iguales.»

J.M. Caballero Bonald, Desaprendizajes