25 d’abril 2017

Resignació al caos


«En una ocasión, le pregunté a un amigo –afectado como yo por la pulsión de acumular libros- si convenía poner límites a una biblioteca. “¿Se pueden poner límites al universo?”, contestó con un parpadeo de locura en la mirada. Entendí que era más sensato resignarse al caos, pues a fin de cuentas el universo tiende al desorden, sin que nada pueda impedirlo. Si cada biblioteca compone un universo a pequeña escala, parece inevitable que albergue agujeros negros, cuyo campo gravitatorio atrapa a algunos desdichados ejemplares, sumiéndolos en una misteriosa oscuridad, que, fatalmente, los aleja del lector que podría infundir vida a sus páginas.»


Rafael Narbona, a l’entrada Ramón María del Valle-Inclán,historia de un impostor (blog Entreclásicos)