09 de novembre 2020

Finestres tancades


Quand vous serais bien vieille

 

Cuando seas muy vieja

y yo me haya muerto

descubrirás una tarde las horas

especiales

                 el aroma de los soles ponientes

lo profundo oscuro del aire

anochecido en las calles sin retorno

 

vagarás eternamente en busca del espejo

que devuelve instantes felices

                                        -de azul el mar

en nuestra carne sol y deseo-

 

ante la muerte del tiempo en el cristal

oirás las músicas que nos drogaron

los ruidos cotidianos que nos resucitaban

                                                       deslices

de aguas de jabón hacia simas

                                          terribles

 

cajas de música postales cerebrales

y en el espejo fijo el spot de nuestra vida

con dentaduras blancas y pieles doradas

jóvenes antiguos felices invencibles

 

mas no dejes que oscurezcan tus ojos

y el espejo extinga su realidad y tu deseo

porque te verías vieja y solitaria

con los ojos dormidos por la angustia

                                                  el viento

que se lleva las hojas de un otoño horroroso

cuando seas muy vieja

y yo me haya muerto

rompe espejos retratos recuerdos

ponte bragas de corista diadema de acanto

sal desnuda al balcón y méate en el mundo

antes que te fusilen las ventanas cerradas.

 

Manuel Vázquez Montalbán, A la sombra de las muchachas sin flor