04 d’octubre 2018

Contra la solitud


Poética 

     A Aurora de Albornoz 

     Mas se fue desnudando. Y yo le sonreía.
     Juan Ramón Jiménez


Vino primero frívola -yo niño con orejas-
y nos puso en los dedos un sueño de esperanza
o alguna perversión: sus velos y su danza
le ceñían las sílabas, los ritmos, las caderas.

Mas quisimos su cuerpo sobre las escombreras
porque también manchasen su ropa en la tardanza
de luz y libertad: esa tierna venganza
de llevarla por calles y lunas prisioneras.

Luego nos visitaba con extraños abrigos,
mas se fue desnudando, y yo le sonreía
con la sonrisa nueva de la complicidad.

Porque a pesar de todo nos hicimos amigos
y me mantengo firme gracias a ti, poesía,
pequeño pueblo en armas contra la soledad.

Javier Egea, Poesía completa (Vol. II) Obra dispersa e inédita