«Mientras más extensa es una biblioteca, más se parece a una
cosmogonía. En el caso de las colecciones privadas, el orden se somete a todo
tipo de supersticiones. La explicación de ese universo deja de ser histórica y
se vuelve legendaria.
[...]
Sería bueno diseñar un programa de rescate para crear una
biblioteca de obras rechazadas que podría catalogarse por distintos niveles de
repudio: “Libros que causan alarma”, “Libros de portada horrenda”, “Libros que
necesitan autoayuda”, “Libros que da vergüenza tener”, “Libros de amigos
íntimos que no conocemos”, “Libros de pésimo título”, “Libros de enemigos”,
“Libros que prometen tedio”, “Libros negados por prejuicio”, “Libros que no dan
prestigio”, “Libros más extensos que nuestra curiosidad”, “Libros que creemos
no entender”. Estos motivos de rechazo estimularían la curiosidad de otros
lectores. La condena atrae.»
Juan Villoro, Formas de ordenar el universo
2 comentaris:
sota cada llamborda un llibre.. "los libros que pisamos cada día"..
:)
La millor condemna, Lolita!
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