01 de desembre 2011

Ciutat




«De este modo podremos llegar a comprender que un hombre es la
imagen de una ciudad y una ciudad las vísceras puestas al revés de un
hombre, que un hombre encuentra en su ciudad no sólo su
determinación como persona y su razón de ser, sino también los
impedimentos múltiples y los obstáculos invencibles que le impiden
llegar a ser, que un hombre y una ciudad tienen relaciones que no se
explican por las personas a las que el hombre ama, ni por las personas
a las que el hombre hace sufrir, ni por las personas a las que el hombre
explota ajetreadas a su alrededor introduciéndole pedazos de alimento en
la boca, extendiéndole pedazos de tela sobre el cuerpo, depositándole
artefactos de cuero en torno de sus pies, deslizándole caricias
profesionales por la piel, mezclando ante su vista refinadas bebidas tras
la barra luciente de un mostrador.»

Luis Martín Santos, Tiempo de silencio