09 de maig 2017

Efecte Coolidge


«El término «efecto Coolidge» fue al parecer acuñado por el etólogo y psicobiólogo Frank A. Beach en 1955 y según él fue a sugerencia de uno de sus estudiantes. La historia venía de un viejo chiste probablemente apócrifo. Al parecer, el presidente y la señora Coolidge estaban visitando una granja experimental del gobierno. En un momento determinado ambos fueron guiados a zonas diferentes de las instalaciones y la señora Coolidge llegó a una nave con gallineros. En uno de ellos, un gallo montaba a las gallinas con una frecuencia llamativa. La dama preguntó al encargado si aquello era habitual y este le aseguró que así era y que el animal se apareaba «docenas de veces al día». La señora Coolidge contestó: «No olviden comentárselo al presidente». Cuando Coolidge llegó a esa zona, le explicaron la cuestión suscitada y le dieron el mensaje de su esposa, a lo que él entonces preguntó: «¿Con la misma gallina siempre?». La respuesta fue «Oh, no, señor presidente, con una distinta cada vez». El mandatario concluyó: «No olvide comentárselo a la señora Coolidge».»


José Ramón Alonso, a l’article El efecto Coolidge (Jot Down Magazine, agost 2016)