23 d’abril 2014

Llibres


«Mientras más extensa es una biblioteca, más se parece a una cosmogonía. En el caso de las colecciones privadas, el orden se somete a todo tipo de supersticiones. La explicación de ese universo deja de ser histórica y se vuelve legendaria.
[...]
Sería bueno diseñar un programa de rescate para crear una biblioteca de obras rechazadas que podría catalogarse por distintos niveles de repudio: “Libros que causan alarma”, “Libros de portada horrenda”, “Libros que necesitan autoayuda”, “Libros que da vergüenza tener”, “Libros de amigos íntimos que no conocemos”, “Libros de pésimo título”, “Libros de enemigos”, “Libros que prometen tedio”, “Libros negados por prejuicio”, “Libros que no dan prestigio”, “Libros más extensos que nuestra curiosidad”, “Libros que creemos no entender”. Estos motivos de rechazo estimularían la curiosidad de otros lectores. La condena atrae.»


Juan Villoro, Formas de ordenar el universo

2 comentaris:

lolita lagarto ha dit...

sota cada llamborda un llibre.. "los libros que pisamos cada día"..
:)

Joan Vigó ha dit...

La millor condemna, Lolita!