Ahora sé
que estas calles nos han hecho solitarios
y nuestro corazón
tiene el pulso amarillo
de las maderas lentas de un tranvía.
Luis García Montero, del poema Como cada mañana
que estas calles nos han hecho solitarios
y nuestro corazón
tiene el pulso amarillo
de las maderas lentas de un tranvía.
Luis García Montero, del poema Como cada mañana
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada