21 d’agost 2018

Peresa


«Otro que tenía claro que un punto de pereza puede denotar aptitudes intelectuales fue Kurt von Hammerstein-Equord, un general alemán y férreo opositor al régimen nazi que hizo una singular clasificación de sus oficiales, que contó de la siguiente manera:

"Distingo cuatro clases: los inteligentes, los trabajadores, los tontos y los vagos. En la mayoría de los casos concurren dos cualidades. Los inteligentes y trabajadores son para el Estado Mayor; los otros, los tontos y vagos, forman el 90% de todos los ejércitos y son muy aptos para las tareas de rutina. El que es inteligente y, a la vez, vago, se califica para las más altas tareas de mando, pues aporta la claridad mental y el aplomo necesarios para tomar decisiones de peso. Del que es tonto y trabajador hay que protegerse; en ese no se puede delegar ninguna responsabilidad, pues siempre causará alguna desgracia".»

Eva Van Den Berg, a l’article No es pereza, es que soy más inteligente que la media (El País, 21.7.2018)