17 d’abril 2007

Cosas que me sacan de quicio (2)


Los tópicos me producen sarna, grima, halitosis. No puedo evitarlo. Y este mundo en vías de putrefacción, esta sociedad enferma de evaluación y autoafirmación consumista, miedosa de hacer las preguntas adecuadas, hipnotizada por la prisa y lo catódico, es una gran elaboradora de tópicos. Uno de ellos, tal vez de los más repugnantes, es el que se refiere a lo macroeconómico. Cuando la especulación es una actividad legal ¿qué podemos esperar? Sin ir más lejos, ayer, el presidente español hablaba del buen momento económico que atraviesa el país ¿Cabe mayor cinismo? ¿Significa que la calidad de vida de la población asalariada ha mejorado significativamente? ¿Cree que los mileuristas son personajes de ficción? ¿Para quién coño gobierna? Es lo de siempre. El poder, sus discursos vacíos en la lejanía. Da igual el gobernante o sobre qué gobierne. Hay que reconocer que el sistema es cada vez más perfecto. Estamos globalizados. La mierda se desparrama por igual sobre todos nosotros.