28 de març 2007

Buenas noticias


A las siete de la mañana tengo por costumbre mirar las noticias en TV. A esas horas me asalta la esperanza vana, el deseo de ver y oír algo que me alegre el día, como decía el bueno del inspector Callahan, interpretado por Clint Eastwood en la serie dedicada a Harry El Sucio. Buenas noticias: el suicidio de mandatarios o exmandatarios, la ilegalización de la especulación inmobiliaria, el encarcelamiento de la estupidez en cualquiera de sus formas, la multiplicación por diez de los presupuestos dedicados a la educación y la cultura, la reducción en idéntica medida de los recursos para la defensa de enemigos imaginarios, la legalización de otras drogas que no sean el tabaco, el alcohol o la telebasura. Nunca hay buenas noticias. Pero es bueno tener alguna esperanza, aunque dure sólo lo que tardan los titulares en saltar uno tras otro por la pantalla. Las vanas esperanzas tal vez se parecen a lo que otros llaman fe. Yo cada día tomo mi dosis de diez segundos.

1 comentari:

El veí de dalt ha dit...

Temps de sobra per tornar a la dura realitat a les 7 h 00 min. 10 s.