Atrapa el momento. Degusta la soledad de los silencios. El deambular es ahora privilegio. Mira, absorve, medita. El trampantojo se resuelve en una esquina. Caminar o detenerse es deglutir una avenida. El ritmo es el recuerdo. Una sábana que ha contenido tu carne, tu aroma y tu deseo. Todo este asfalto huérfano, tal que un envoltorio o la respiración de un animal entre tu pelo. Cuadrícula, retícula de calles o la almohada que retiene pensamientos. Las neuronas comparten secretos en una intimidad que se asemeja a un tren vacío y nos da miedo. Un helicóptero de ideas elevándose hasta el cielo. Catedrales de cemento grises como el gris de lo pretérito. Presente estático, momento-cuento. Las risas que rebotan entre fachadas huelen a cuatro paredes, a desierto.
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1 comentari:
estaba buscando la foto de una ciudad vacía para ilustrar un poema y me he encontrado esto.
Muchas gracias! Es precioso.
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